Las infecciones del tracto urinario (ITU) y las infecciones de la vejiga son afecciones causadas normalmente por la presencia de bacterias en el tracto urinario. Estas infecciones pueden causar diversos síntomas molestos, como sensación de quemazón al orinar, dolor pélvico y ganas frecuentes de orinar. Los síntomas suelen desaparecer a los 3 o 5 días de iniciar el tratamiento.
Por lo general, no se recomienda mantener relaciones sexuales hasta que la ITU haya desaparecido por completo. Esto se debe a que las relaciones sexuales podrían empeorar la infección. El acto sexual puede irritar las vías urinarias y empujar las bacterias hacia la uretra. Además, el dolor relacionado con la ITU puede verse exacerbado por la actividad sexual.
La principal responsable de la mayoría de las ITU es la bacteria Escherichia coli. Aunque la actividad sexual es una vía habitual de entrada de bacterias en el tracto urinario, no es el único método. Ciertas bacterias pueden transmitirse de un lado a otro durante el coito, pero no suelen ser las causantes de las ITU.
Para curarse eficazmente de una ITU, el tratamiento suele incluir un ciclo de antibióticos. Es fundamental completar todo el régimen de antibióticos prescrito, aunque te sientas mejor. El uso de analgésicos de venta libre, como el paracetamol, puede ayudar a aliviar cualquier molestia o dolor durante el proceso de curación.
Una vez que lleves al menos dos días sin síntomas y hayas terminado el tratamiento antibiótico, suele ser seguro reanudar la actividad sexual. Si decide mantener relaciones sexuales antes de que la IU haya desaparecido por completo, es importante que encuentre una postura o un estilo cómodos que no agraven los síntomas.
Aunque las ITU pueden aparecer después de mantener relaciones sexuales, no se consideran infecciones de transmisión sexual (ITS). A diferencia de las ITS, las ITU no son contagiosas y no se pueden transmitir a la pareja durante las relaciones sexuales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas ITU pueden ser un efecto secundario de una ITS, como la clamidia o la tricomoniasis. Por lo tanto, es importante hacerse las pruebas y recibir tratamiento si es necesario.
En algunos casos, una ITU puede ser en realidad un efecto secundario de una ITS, como la clamidia o la tricomoniasis. Estas infecciones se transmiten por vía sexual, a diferencia de las ITU, por lo que es importante buscar atención médica y someterse a pruebas si experimentas síntomas compatibles con una ITS.
La buena noticia es que las ITU no son contagiosas.
Las bacterias que causan las infecciones de la vejiga no se transmiten de una pareja sexual a otra.
Las infecciones del tracto urinario (ITU) después de mantener relaciones sexuales son bastante frecuentes. Esta afección ha recibido incluso el sobrenombre de "cistitis de luna de miel" porque las relaciones sexuales frecuentes pueden provocar la aparición de una ITU. Dicho esto, aunque el sexo puede ser un factor contribuyente, no es la causa de las ITU en todos los casos.
A pesar de algunas ideas erróneas, las ITU no son infecciones de transmisión sexual (ITS). Aunque una ITU puede producirse por relaciones sexuales, no es una ITS. Es esencial comprender esta distinción cuando se habla de actividad sexual y salud del tracto urinario. Por último, aunque orinar después de mantener relaciones sexuales puede ayudar a eliminar las bacterias de la uretra y prevenir potencialmente una ITU, no evitará el embarazo ni las infecciones de transmisión sexual.